"Sobre la sima, aún abierta, revolotearon luego dando graznidos algunas aves menores: una resaca blanca y sombría ascendió por sus empinadas paredes, luego se hundió todo y el gran sudario del mar siguió ondeando como lo hiciera hace ya cinco mil años."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios ayudarán a enriquecer esta página