Trad. Araceli García e Isabel Sánchez
"La desembocadura estaba bloqueada por un negro cúmulo de nubes, el apacible canalizo que conducía a los más remotos rincones de la tierra fluía sombrío bajo un cielo cubierto; parecía conducir hacia el corazón de una inmensa oscuridad."
El original:
"The offing was barred by a black bank of clouds, and the tranquil waterway leading to the uttermost ends of the earth flowed sombre under an overcast sky—seemed to lead into the heart of an immense darkness." –Joseph Conrad, Heart of Darkness (1902)
Un clásico que hay que leer cada 20 años porque contiene varios niveles de profundidad: relato de aventuras, historias de iniciación, reflexión sobre la madurez y decadencia.
El final es lo que cuenta
Pero yo prefiero los finales, se anuncian a sí mismos por los pocos párrafos que quedan, contienen una emoción auténtica, que no necesita artificios, porque casi todo ya está dicho. Las últimas frases de cualquier relato adquieren resonancia por el simple hecho de ser las últimas. produciendo muchas veces una extraña sensación de pérdida, la de una historia que ya es nuestra y que se nos escapa. Pero por ser últimas no son necesariamente las definitivas; en ocasiones dejan abierta la posibilidad de continuar, en otros libros, en otro tiempo, en una impalpable dimensión literaria.
Este proyecto es un viaje al mundo de los finales, de los epílogos, de las últimas palabras. El orden es el arbitrario que adoptan los libros en sus estanterías. Si a alguien le inspira una nueva lectura, cumplirá su objetivo: la reencarnación de un final en el inicio de otra aventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario